LA IMPORTANCIA DE LA SUPLEMENTACIÓN MINERAL
EN EL CABALLO DEPORTIVO
Las diferentes formas de trabajo y métodos de entrenamiento producen cambios fisiológicos en el organismo del equino, debido al alto esfuerzo que realiza. La suplementación mineral es importante para el mantenimiento y un adecuado rendimiento durante el entrenamiento y la competencia, por lo que se requiere de un aporte equilibrado de nutrientes a cada célula y tejido, así como también de una excreción eficiente de productos de desecho.
Todos los macro y micro minerales se encuentran interrelacionados entre sí como el Azufre, Hierro, Cobalto, Cobre, Yodo, Manganeso y Selenio entre otros, que son esenciales para procesos como el transporte de electrones y oxígeno dentro del cuerpo, regeneración de celular, el ciclo reproductivo, regulación de la tasa metabólica de todos los procesos corporales, protección de tejidos y membranas contra el daño oxidativo, equilibrio ácido – base, cofactores de metaloenzimas entre otros.
Los procesos biológicos en los caballos están controlados por el sistema nervioso, para que ocurra el impulso nervioso y la transmisión de la información, las neuronas están eléctricamente polarizadas (cargada por iones sodio (Na), potasio (K) y cloro (Cl)) entre el un lado y otro de la membrana. La conexión entre neuronas se conoce como sinapsis y es eficiente a través de canales dependientes de Calcio.
El rendimiento de caballo deportivo, esta vinculado directamente con la conversión de energía química para obtener la fuerza locomotriz (movimiento) que se requiere durante el entrenamiento y competencia. Los nutrientes minerales forman parte indispensable de dicho proceso, así como también de otros procesos fisiológicos que están vinculados directamente al trabajo realizado por el equino como el mantenimiento de los fluidos corporales, el correcto funcionamiento de los músculos y el sistema circulatorio.
La mayor parte de energía potencial para el trabajo muscular se absorbe en forma de glucosa en el tracto intestinal y la liberación inmediata y rápida de ésta energía ocurre mediante el proceso de glucólisis; en el cual las células para hidrolizar la molécula de energía necesitan de magnesio (Mg), que además es necesario para aproximadamente 300 reacciones enzimáticas.
La energía química, es también utilizada para la contracción muscular, proceso en el cual se requiere la unión de dos fibras actina y miosina, que para poder unirse y contraer el músculo, necesitan de la activación de un complejo que requiere calcio (Ca).
El sodio (Na) y el potasio (K) por ejemplo, son indispensables para la concentración de nutrientes y agua intracelular y extracelular; de tal manera que se pueda mantener el equilibrio osmótico y la permeabilidad de las membranas, evitando la deshidratación.
Cabe recalcar que una hora de entrenamiento o trabajo en un equino de aproximadamente 450 – 500 Kg en condiciones climáticas normales, en el sudor existen pérdidas de hasta 35 litros de agua, 80g de Na, 59g de K y 149g de Cloro (Frape, 1992); es así que la suplementación mineral necesita cubrir los requerimientos metabólicos del organismo, así como también la pérdida de éstos electrolitos durante el entrenamiento o competencia, por lo que dosis bajas, menores a 100g, de suplementos minerales no son adecuadas para suplir los requerimientos y disminuye el rendimiento del caballo al no cubrir sus necesidades.
BIOSALMI EQUINOS contiene concentraciones específicas de oligoelementos, aminoácidos digestibles, cofactores enzimáticos, antioxidantes biomoleculares, reguladores de pH, cardiotónicos, protectores de mucosa intestinal, moduladores del ovario, probióticos, prebióticos y energizantes no anabólicos (no doping).
A través de varios trabajos de campo por parte de nuestros investigadores, nuestras formulaciones para equinos además contienen un complejo enzimático y minerales orgánicos, los cuales han demostrado excelentes resultados en la nutrición del caballo, así como también en el tiempo de recuperación después del ejercicio y protección metabólica.
Además nuestro producto no requiere de aditivos que podrían alterar el delicado equilibrio mineral, afectando la biodisponibilidad de los componentes en el que se vería también afectado el resultado esperado.
Ma. Del Rosario Silva
Depto. Investigación y Desarrollo
BIOSALMI